Cargando...
  • Alto contraste

Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario

Los cambios demográficos que determinarán el desarrollo en Chile y el Asia Pacífico

07 septiembre 2012

El envejecimiento acelerado de la población es una avalancha silenciosa que se avecina en la mayoría de las economías del mundo. En Asia Pacífico y en Chile, esta realidad está desafiando los índices de desarrollo con un cambio etáreo que aún no se refleja en políticas públicas eficientes. Conozcamos la demografía del adulto mayor a ambos lados del Pacífico.

Imagen de la nota
El envejecimiento acelerado de la población es una avalancha silenciosa que se avecina en la mayoría de las economías del mundo. En Asia Pacífico y en Chile, esta realidad está desafiando los índices de desarrollo con un cambio etáreo que aún no se refleja en políticas públicas eficientes. Conozcamos la demografía del adulto mayor a ambos lados del Pacífico.

Asia Pacífico tiene 4.2 mil millones de habitantes, equivalentes al 61 por ciento de la población del mundo. Sus tasas de crecimiento, sin embargo, han bajado de 1.5 por ciento en 1990, a 1 por ciento en el 2010, debido a la baja en los índices de fertilidad y la estabilización de la tasa de mortalidad en las dos últimas décadas.

Según las estadísticas, una de cada cuatro personas en Asia tendrá 60 años o más para el 2050, y el 65 por ciento de esta población será mujer. Esta realidad se impone de diferentes maneras de acuerdo a las realidad locales.

Entre las causas del rápido envejecimiento de la población del mundo, se encuentran los avances de la atención médica, las campañas para combatir enfermedades como la malaria y el cólera, y las iniciativas para el control de la natalidad. Estas prácticas han redundado en un aumento de la expectativa de vida en la mayoría de los países. En Asia esto significó un aumento del 63 por ciento, equivalente a 26 años más de sobrevida, llegando a un promedio cercano a los 68 años. En el Pacífico, la media es de 75 años.

Japón

El país con la mayor índice de expectativa de vida en el mundo es Japón. Esta nación tuvo un pequeño baby boom tras la Segunda Guerra Mundial, pero ha estado en un decline dramático de la fertilidad en años recientes.

Así como la mortalidad está decayendo alrededor del mundo, también sucede en Japón, que ya se encuentra en el cuarto estadio de transición demográfica. Otro país que lo sigue de cerca es Corea del Sur, que muestra una de las tasas de fertilidad más bajas del planeta. Ambas potencias tratan de revertir este proceso con políticas públicas que apuntan a fortalecer la fertilidad con apoyos del Estado y generar las instancias para que el cuidado de los ancianos se mantenga dentro del seno familiar, como es la tradición en muchas culturas de Asia.

Mientras Japón ha logrado alcanzar la riqueza necesaria para enfrentar el envejecimiento acelerado de su población con alguna holgura, la mayoría de los países en el sudeste asiático que enfrentan este cambio demográfico aún está en vías de desarrollo.

Aún así, no es posible decir que la tercera economía del mundo tenga una solución eficaz para su rápido envejecimiento. Marcos Jaramillo, director del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Católica, el índice de fertilidad de Japón ya es bastante bajo, con “1.39 hijos por familia y una proyección de 1.35 para el 2060. Esto implica que la población en Japón descenderá en un 30 por ciento, a 86.74 millones para el 2060. La población de 65 y más, que era de 23 por ciento en el 2010, pasará a ser un 40 por ciento”.

Con una población laboral disminuida por la baja fertilidad, ese 40 por ciento de la población deberá buscar otras formas de subsistencia que no dependan del sistema de pensiones que actualmente rige en Japón. Jaramillo señala que, a pesar de la emergencia con que se desata este cambio demográfico, “no hay hasta la fecha una política firme que apunte a un cambio consistente de la población. Pareciera que los japoneses no saben qué hacer para revertir la situación”.

Entre los primeros cambios que ha generado esta contingencia, están las políticas de inversión que ha debido generar la nación nipona en los últimos años. Si hasta hace una década la industria japonesa dependía primariamente de su consumo interno, hoy eso ya no es posible. Marcos Jaramillo afirma que “el mercado en Japón ya les quedó chico y va a ir decreciendo muy rápidamente”, por lo que el crecimiento se ha traspasado a otras naciones receptoras de las inversiones japonesas.

China e India

El gigante asiático es la única nación que ha ejercido un control negativo de la fertilidad. Pero la política de un niño por familia, impuesta en 1979, generó un cambio demográfico importante en China. Desde el rango de fertilidad que tenía hace 30 años (2.6 niños por mujer), bastante superior al 2.1 considerado como necesario para mantener el crecimiento de la población en positivo, China cayó a 1.56 en el 2011. Como resultado de esto, se espera que China pierda 85 millones de trabajadores en los próximos 30 años, la misma cantidad que ganará India.

Esta crisis en la disponibilidad de mano de obra, que puede ser subsanada en alguna medida con políticas de inmigración y el aumento de la productividad, produce otros problemas para una sociedad que debe manejar una cantidad creciente de adultos mayores.

Según las Naciones Unidas, el promedio etáreo en India, que continuará creciendo en población en las próximas décadas, es de 29 años, bastante menor que China (37 años) y que Japón (48 años).

A pesar de que India acusa una ventaja etárea sobre China, hay que considerar que se trata de un fenómeno temporal. Ambos gigantes tendrán la mayor cantidad de adultos mayores del mundo, y necesitarán desarrollar la infraestructura necesaria para enfrentar esta realidad. En China la población de adultos mayores crecerá de 165 millones (2010) a 439 millones (2050), y de 93 millones (2010) a 323 millones (2050) en India.

Bangladesh, por su parte, cuadruplicará su población de adultos mayores, pasando de un 6.6 por ciento actual a un 22.5 por ciento en el 2050.

Chile

El diputado David Sandoval Plaza, presidente de la Comisión Especial del Adulto Mayor en la Cámara de Diputados, confiesa que el tema del Adulto Mayor es relativamente nuevo en el Congreso. “Tenemos comisiones para casi todo, pero no teníamos una para el adulto mayor en la Cámara hasta el año pasado”. Si bien se han logrado algunos avances, como la aprobación de la Ley de inembargabilidad de los bienes de los adultos mayores el 05 de septiembre del 2012, Sandoval advierte que en Chile necesitamos llegar a “una Ley Integral del Adulto Mayor, que considere todos los aspectos y necesidades a las que nos enfrentamos cuando viejos”. Por el momento, el gran logro de la Comisión del Adulto Mayor en el Congreso ha sido “instalar en una línea de discusión y de aporte a las políticas referentes al adulto mayor que no existía hasta entonces”.

El trabajo de la Comisión se hace aún más relevante en un Chile que, según la última encuesta CASEN, ha tenido un aumento importante de adultos mayores en la última década. Sandoval afirma que “no estábamos preparados para lo que significa tener 2.5 millones de adultos mayores. Nuestra sociedad, por el contrario, propició una cultura cuasi excluyente, donde los más viejos están poco menos que forzados a esconderse en sus casas”.

Prueba de ello, acusa Sandoval, es que a pesar de que “cada vez en Chile nacen menos niños y que los adultos mayores aumentan en 70 mil a 80 mil por año, las plazas están preparadas para recibir a los niños y no a los viejos. Hay que reordenar muchos ámbitos. La sociedad chilena, y así lo entendemos dentro de la Comisión, está en franco envejecimiento”.

Entre los modelos que se utilizan para elaborar las futuras políticas públicas para el adulto mayor en Chile, David Sandoval afirma que la Comisión ha analizado el caso japonés. En ese país “se utiliza un mecanismo de financiamiento compartido para el seguro de dependencia. Si en Chile el aporte previsional es el 11 por ciento, podríamos co-financiar con un 1 por ciento extra que asegure que mañana, cuando sea viejo, no tenga que ser carga de mis hijos o carga de la sociedad”.

Sandoval explica que “en Japón este sistema se establece con cofinanciamiento del Estado, que asegura la cobertura de salud y acompañamiento de los ancianos. A los casos que son clínicamente determinados como de dependencia, este seguro les cubre acompañamiento en el día, en la noche e incluso permanente. En Chile estamos planteando que este mecanismo lo administren las cajas de compensación. Que este uno por ciento vaya a este seguro y que se complemente con un aporte del Estado. En Japón funciona muy bien”.

 


Comentarios

NOTA: como parte de su misión de promover el debate informado, respetuoso, tolerante e inclusivo, que permita vincular la labor de nuestro Congreso Nacional con la ciudadanía, la BCN se reserva el derecho de omitir comentarios y opiniones que pudieren afectar el respeto a la dignidad de las personas o instituciones, en pos de una sana convivencia democrática.

Videos AP

Selección de videos sobre Asia Pacífico