Bióloga Angélica Casanova: “En Nueva Zelandia reconocen el trabajo de Chile en ética ambiental antártica”

La científica Angélica Casanova es bióloga y académica de la Universidad Católica de Temuco en el Núcleo de Estudios Ambientales. Su reciente trabajo de campo desarrollado en la Antártica la llevó a exponer en la Universidad de Waikato en Nueva Zelandia, donde además impulsó un sistema de monitoreo internacional con una base de datos científicos que estará alojada en el Instituto Polar de Corea (Kopri). Más sobre esta iniciativa, en la siguiente nota.

Reunión en Nueva Zelandia

“El ANTOS (Antartic Near- Shore and Terrestrial Observing Sytem) que es un grupo de acción dentro de un Comité Científico Internacional, tenía como idea crear un sistema de monitoreo ambiental a largo plazo, porque hoy existen varios grupos de investigación trabajando en distintas áreas, pero hay poca conexión y monitoreo. Entonces en general estamos yendo a la Antártica, tomamos muestras y luego nos devolvemos y se terminó. La idea es hacer una plataforma que quede en el tiempo y que en diez, veinte o cien años más, sirva de referente para poder revisar cuáles son estos cambios ambientales que están ocurriendo”.

Países que integran la red ANTOS

“Nueva Zelandia es el país organizador y quienes están impulsando este grupo, pero efectivamente la vamos a construir a través de Corea y su Instituto Polar Coreano quienes son los que facilitan la plataforma para subir la información. Con ellos estamos construyendo y viendo cuáles son los datos, además de la forma cómo va a estar esa información, cómo se sube, qué tipo, quiénes participan, etc.

Los países son varios, en principio todos los que conformamos SCAR. En el caso de Chile fui invitada porque el grupo conoce mi trabajo en terreno sobre el cambio climático y han visto mis presentaciones. También está Australia y otros países como Inglaterra, Estados Unidos, entre otros. Somos muchos científicos que trabajamos en biología terrestre, pero también en biología marina.

Entonces, la idea es hacer un registro de variables climáticas, no solamente del macro clima que sirve para hacer modelos, sino también generar datos más locales que sean repetibles y tengan continuidad en el monitoreo, de manera que podamos relacionar eventos. Por ejemplo vincular un fenómeno en la península antártica con la costa de Australia, porque hay eventos climáticos que nosotros no sabemos que están ocurriendo, pero que de alguna forma los estamos registrando. Queremos interactuar más, conectar más información local con la macro”.

Motivación de Corea para crear una base de datos global

“En encuentros anteriores surgió al problema de dónde alojar los datos, porque todos tenemos la buena intención de aportar. Por ejemplo yo tengo mediciones climáticas desde hace cinco años, son datos sistemáticos que se han ido subiendo. Entonces surgió el problema de quién presta un lugar dónde se puedan alojar. Otro tema a solucionar son los derechos de autor, porque hay países que pudieran no estar dispuestos a hacer públicos los datos porque su gobierno los pagó. Todos esos temas se han estado discutiendo, pero las decisiones deben tomarla los países en las reuniones del tratado.

Creo que va a haber restricciones, aunque parte de la información va a estar abierta. Todavía estamos discutiendo el cómo, si es con nombre y apellido, o quiénes la pueden usar, incluso utilizar un email para solicitar mayor información. Hemos estado discutiendo incluso sobre qué tipos de equipos instalar a largo plazo para poder hacer estos estudios. Por ejemplo instalar un tipo de estación meteorológica a modo de poder comparar los datos.

Esta base de datos va a estar alojada en el Instituto Polar Coreano que tiene una ventaja, crearon una plataforma para temas genómicos que trabajan mucho, entonces ya tienen alguna experiencia al respecto. El director del Kopri estuvo en la reunión del ANTOS y mostró cómo debería funcionar la plataforma, cuáles serían las jerarquías, su ubicación, etc”.

Investigación antártica chilena de interés para científicos coreanos y neozelandeses

“Hay muchas investigaciones y desarrollos científicos originados en Chile. Por ejemplo soy bióloga terrestre, por lo tanto a mi me interesan todos los datos climáticos que dan luces sobre qué tipo de organismos pueden existir, entonces el clima es información que me sirve, pero también los datos biológicos son importantes. Chile genera mucha data, lo que pasa es que todo lo que se investiga se publica en artículos científicos, lo que significa que no siempre se puede organizar dentro de un sistema y cuando se llega a esa información cuesta sistematizarla porque hay mucha.

Asimismo si encontramos una bacteria en un sitio determinado, que luego aparece en mayor cantidad en otro lugar, no sabríamos mucho de ella porque tendríamos que revisar uno por uno los artículos y eso es bastante complejo. Entonces con una plataforma como ésta podemos revisar y vincularnos con científicos de otras partes del mundo y sus trabajos.

De lo que se hace en nuestro país, hay colegas que se destacan en organismos marinos como los de la Universidad de Chile. En el caso nuestro trabajamos la biología terrestre, no para descubrir organismos sino para saber cómo funcionan con el cambio climático que está sucediendo en la península antártica”.

Ejemplo de la Universidad de Waikato en Nueva Zelandia para el desarrollo antártico chileno

“Ellos tienen un desarrollo impactante, toda el área antártica la dirigen con un laboratorio dedicado solamente a estos temas. Es increíble que se hayan dado el trabajo de construir dos laboratorios moleculares porque uno es de seguridad antártica.

En Nueva Zelandia tienen toda la infraestructura para los centros internacionales antárticos, entonces eso facilita los procesos para otorgar becas y crear los encuentros. Eso hace falta en nuestro país, sería un sueño tenerlo porque podríamos avanzar mucho más en la ciencia antártica y formar científicos, ya que actualmente somos muy pocos los que realmente hacemos ciencia antártica. Hoy se necesitan investigadores antárticos que entiendan por qué se está trabajando allá y por qué es importante para Chile”.

Participación chilena en SCAR que se realizará en Malasia

“Tenemos dos proyectos andando en la Antártica, uno de ellos es con un grupo norteamericano y tenemos bastante colaboración internacional, entonces si tenemos la intención de ir. La participación del próximo año podría ser tan buena como la última, aunque lo que falta es que nuestros científicos se atrevan a presentar en público, porque de 40 solo tres presentamos, entonces falta dar a conocer mejor lo que estamos haciendo”.

Chile líder en ética ambiental

“En el ámbito de la Antártica tenemos un buen nombre y como país hemos hecho un buen trabajo en la última década, sin lugar a dudas Chile se ha posicionado en el ámbito científico y con un buen nombre. Somos científicos serios con buen trabajo en ética ambiental, la comunidad internacional nos ve así y en Nueva Zelandia existe respeto por el trabajo científico chileno, por el Inach particularmente. Creo que sin lugar a dudas tenemos esa reputación. El problema es que somos aún muy pocos, pero también necesitamos que esto se proyecte, tenemos que construir una base más grande.