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Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario

Aplicaciones de transporte y taxistas podrían convivir en el sur de Australia

05 septiembre 2016

De aprobarse un proyecto presentado por el Premier del estado de Victoria, todos los prestadores de servicio de transporte podrían ingresar a un registro único a partir del año 2018. Una reconfiguración en el valor de las patentes y el pago de un impuesto fijo por parte de los pasajeros, son algunas de las medidas de esta iniciativa.

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El conflicto entre taxistas y conductores de la aplicación Uber es un problema a escala mundial donde las soluciones han brillado por su ausencia. Sin embargo, el premier de Victoria, Daniel Andrews propuso una serie de medidas que podrían igualar las reglas de juego a todos los transportistas. Pese a que solo se han efectuado algunos cambios, el solo hecho de anunciar la introducción del proyecto calmó los ánimos. Una descripción de estas medidas y un análisis desde la realidad chilena, en la siguiente nota.

Un ambicioso proyecto de ley que podría emparejar la cancha

Como una manera de beneficiar a todos quienes prestan transporte, el gobierno del estado australiano de Victoria tomó una determinación práctica para lograr la coexistencia de Uber y taxis. Se trata de un proyecto de ley que contiene un paquete de medidas que permitirían igualar las exigencias de trabajo entre todos aquellos que brindan servicios de transporte, pero también tendrá altos estándares para elevar la calidad entregada a los usuarios.

Creado por el premier de Victoria, Daniel Andrews, consideró que debido a la profundidad en los cambios que se necesitan para mejorar el servicio de transporte, las gestiones de una administración no son suficientes, por lo que requieren de modificaciones sustantivas en todo el sistema de transporte de ese estado sureño.

Uno de los principales cambios que saltan a la vista es la modificación de la patente de taxis, mediante una disminución de los costos que permitirían un acceso más fácil, pero también para que los conductores que no son dueños de los vehículos puedan percibir un mayor porcentaje de ganancia. Si bien durante el anuncio de la medida el líder político mencionó como cifras ideales cercanas a incrementar un 50 por ciento de la ganancia, no existe un monto oficial hasta la fecha. Sin embargo, señaló la entrega de 378 millones de dólares australianos para ayudar a quienes han adquirido licencias recientemente para que hagan la transición mientras se discute el proyecto.

Registro único de prestadores de servicio

A este gran cambio en la configuración de las licencias, se suma otra medida innovadora que ya se está comenzando a implementar, se trata de la creación de un registro único donde puedan figurar todos los servicios de transporte no público –incluyendo arriendo de autos- y mediante reglas claras puedan desarrollarse de manera legal y pacífica. Esta reorganización de los servicios lleva a que el menor pago de patentes -y la menor recepción de impuestos por parte del territorio de Victoria- se reemplace por un impuesto de dos dólares australianos que tendrían que pagar los pasajeros por viaje, cobro que comenzaría a aplicarse a partir de 2018. “Esta es la agenda más progresiva y comprensiva que se haya visto en nuestra nación”, afirmó Andrews.

Para el premier de Victoria este cobro tiene sentido por cuanto los pasajeros son quienes deben pagar ese impuesto, por lo tanto son ellos quienes decidirán el tipo de servicio que mejor les convenga según un criterio de calidad. Durante la publicación de esta medida, señaló además, que de esta manera todos los operadores estarán en un mismo campo de juego, pero además que esta ley no solo se hace a causa de la presencia de Uber. “No se trata sólo de cambiar la ley para una empresa, sino rehacer todo el proceso para que en una semana más, un mes, o un año tengamos otra aplicación con nosotros”, señaló.

Estas medidas adoptadas en Victoria fueron valoradas por Francisca Pinto, ingeniera civil en transportes de la Universidad Católica, para quien es una buena iniciativa porque se homologan las condiciones de todos los prestadores de servicios. “No solo se igualan las condiciones en permisos, sino también en cuanto a tarifas, por lo que la diferenciación se genera a través del servicio, ahora bien, esto es bueno mientras no impacte demasiado la tarifa final y se vea con un alza muy fuerte para los pasajeros. Esto en un principio se puede ver como una medida que no va en desmedro de uno sobre el otro, sino una exigencia a la agrupación completa, están poniendo exigencias pero a ambos se les da la posibilidad de que la gente pueda elegir según las ventajas de cada transporte por sobre los otros medios, como pueden ser el metro o las micros”, sostuvo.

De esta manera, todos los operadores se registrarán como proveedores de servicios en red, por lo tanto todos estarán sujetos a las mismas normas, tales como

  1. - Que todos los conductores –incluyendo Uber- tendrán que recibir una acreditación de la Comisión de Servicios de Taxi
  2. - Recibir una autorización de la policía de acuerdo a la existencia de delitos previos
  3. - Presentar antecedentes de conducción
  4. - Examen médico
  5. - Instalación de cámaras de seguridad y medidores de tarifa conectados

Este proyecto de ley que podría aprobarse el año 2018, tiene además entre sus puntos principales la instalación de cabinas especiales en las calles para solicitar vehículos y servicios de autos exclusivos para mujeres. De igual manera, para los conductores existen ventajas comparativas, una de ellas es que por la reformulación de las patentes podrá compensar hasta un 50 por ciento en ganancias, por lo que el logro de las exigencias tendrá un estímulo económico.

Para Francisca Pinto este es un avance en términos de transparencia. “Los taxistas en la actualidad, si no están bien regulados en sus sistemas de taxímetros, pueden ser alterados. Esto es considerado por los usuarios a la hora de elegir el servicio, porque valoran la transparencia. Algo que gusta a los usuarios de Uber es que son transparentes, que tienen una plataforma donde las tarifas están reguladas y es una ventaja para el usuario porque sabe a priori como es el cobro y no hay como modificarlo. Esto no sucede con los taxis y sus taxímetros desregulados, donde dos viajes con un mismo trayecto pueden tener tarifas distintas”, puntualizó.

Reacciones positivas por parte de los involucrados es un avance

Si bien este paquete de medidas no ha sido implementado aún, pues está prevista su aprobación para el año 2018, el solo hecho de anunciar los cambios generó que el conflicto entre los taxistas y conductores de Uber llegue a su fin. Esto se ha visto reflejado en las diversas reacciones por parte de algunos de los actores involucrados, quienes no tardaron en referirse al anuncio del Premier.

Para el presidente del Consejo de Taxis de Victoria, Jim Triantafyllou, estas medidas son buenas para las consumidores, porque les presentan alternativas “Es un equilibrio justo que podría favorecer a los conductores porque podrán aumentar su ganancia semanal, pero además permitirá que entremos a las aplicaciones tecnológicas, así poder abarcar a todo el mercado local que se conecta a las aplicaciones”, comentó.

El alcalde de Adelaida Martin Haese también valoró el anuncio, ya que muchas personas pordrán ir y salir de la ciudad pudiendo elegir cómo hacerlo. “Vamos a esperar y ver que respuestas nos da el gusto de un servicio por sobre el otro, pero también cómo van a manejar las exigencias del ministerio”, exclamó.

Una solución similar para nuestro país

Consultada sobre la posibilidad de aplicar las medidas propuestas en Australia en nuestra realidad para contribuir a la solución entre la aplicación Uber y los taxistas, Pinto se mostró favorable a su implementación y aludió a la superación de la desconfianza como un elemento central en la mejora de los servicios de transporte.

Concuerdo con la experiencia en Australia por cuanto es necesario llegar a un equilibrio, pero siempre pensando en que no hay que volver más costoso el sistema, porque tenemos que considerar la realidad económica de Chile. Las problemáticas que hoy existen por parte de los usuarios a los taxistas es que no los están prefiriendo y, por lo tanto, estos tienen reconocer el desafío de revertir esta situación. El primer gran elemento a considerar es la desconfianza, esto viene desde el punto de vista del desconocimiento de la tarifa, por lo tanto si se instalara un sistema digital que funcione tanto en Uber como en los taxistas, esto eliminaría un problema”, comentó.

En cuanto a la existencia de un padrón de prestadores de servicios, la ingeniera en transportes valoró la posibilidad de democratizar el acceso a la prestación de servicios de transporte. “Es importante porque además de la inclusión, se identifica quién es el chofer y si está apto para transportar a los pasajeros mediante una serie de antecedentes. Es importante chequear quiénes son y hacerlos cumplir estándares en cuanto a la calidad de los autos que emplean para prestar servicios de transporte”, sentenció.


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