Titular de la Comisión de Productividad de Australia expuso sobre la experiencia de su organismo

“Es importante que los países tengan una institución consistente que desde el sector público entregue certezas a las políticas económicas”. Esta fue una de las ideas presentadas por Peter Harris, presidente de la Comisión de Productividad de Australia en el foro “Productividad: Prioridad Mundial”, organizado el 7 de octubre de 2016 por Icare y la Embajada de Australia en Chile. Algunos de los puntos analizados, en las siguientes líneas.

Mayor independencia de los factores externos

La buena salud de las economías no solo depende de factores externos, las dificultades que puedan superarse al interior de nuestros propios países es crucial. En este ámbito se lograrían ventajas de una manera más rápida. Para ello es necesario definir qué es medible y qué no, esto lleva a considerar una fase importante de decisión. “Muchas veces las economías no son similares en cuanto a sus recursos, pero también tenemos que lidiar con problemas tontos que no han sido identificados dentro de los procesos, que son característicos de las últimas décadas”, expresó.

En este contexto, la Comisión Australiana de la Productividad es la encargada de identificar cuáles son los principales problemas y comunicarlos a los sectores productivos. “Realizamos publicaciones periódicas incluso antes de que los problemas emerjan, o al menos sean urgentes. En la instancia en que el tiempo comienza a transcurrir, y el pronóstico se hace realidad, los hombres de negocios y las autoridades de gobierno nos consideran más, aunque no todo lo que quisiéramos”, comentó. Aunque reconoció que pese a tener la atención permanente del gobierno, este no siempre puede ser exitoso en la implementación de los cambios necesarios.

Para Harris, la evolución de los desafíos en productividad ha ido de la mano con los cambios históricos de la economía, generados principalmente por las crisis. “Tanto en la década de los setenta como entre junio de 2002 y 2013, se produjeron importantes shocks en el comercio internacional, tanto en minería como agricultura. Sin embargo, la inflación en la década reciente fue mucho menor que la experimentada en los setenta. Esto en parte se produjo porque hoy existe una capacidad de negociación centralizada que antes no había”, expuso.

Asistencia del gobierno en manufacturas y sectores agrícolas

Luego de describir la función de su organismo desde una perspectiva económica, Peter Harris realizó una definición conceptual acerca de las funciones básicas de la Comisión. “Hacemos una asesoría efectiva desde el gobierno a las industrias, por eso no brindamos esa ventaja a todas las empresas o a los sectores privados, por ejemplo a los servicios. Sí lo hacemos con sectores como la agricultura, pese a que sean competitivos internacionalmente. Esto porque sufrimos de intensas sequías que afectan a la producción y, por ende, al empleo”, explicó.

Algo similar explicó para el caso de la minería, donde la participación de la Comisión se ha enfocado en incentivar la creación de patentes, pero a la vez de reducir los derechos y obstáculos para la extracción en los suelos. “En nuestra Política de Competitividad Nacional hemos revisado todas las restricciones y las sacamos a la luz con el fin de que sean removidas, porque muchas han sido implementadas por gobiernos provinciales. Estas restricciones no solo dificultaban el progreso en la minería sino también en otros ámbitos como el uso correcto de la electricidad y el agua. Esto trae consecuencias negativas para la competencia de la industria”.

Respecto a los avances logrados en su gestión, Harris destacó el posicionamiento internacional de las empresas mineras. “Frente a cada obstáculo que vemos en la actualidad nos sentimos optimistas de resolverlo con el fin de hacer de nuestras compañías más competitivas internacionalmente, ya que cuentan con una mayor flexibilidad frente a los desafíos que impone la economía”, destacó.

25 años de crecimiento continuo de la economía

La labor de la Comisión de Productividad en su afán de mejorar las condiciones económicas para la prosperidad de los sectores productivos, ha llevado a que Australia lleve 25 años de crecimiento económico continuado. “Somos el país que más ha crecido entre las 8 principales economías desarrolladas del mundo, pero también hemos sido la única economía sin recesiones, ni para la crisis financiera el 2009 ni en la crisis asiática en 1999”, sostuvo.

Esta condición privilegiada se ha visto reflejada también en la alta tasa de empleo. No obstante Peter Harris explicó que esto podría dar a entender que también se produciría una alta inflación, situación que no se cumple en el caso australiano. “Las políticas del Banco Central han sido continuas. Esto permite que en los momentos en que por diversas razones algunos sectores individuales han generado desempleo, esos desocupados han encontrado un nuevo trabajo de una manera mucho más rápida. Todos aquellos que tengan buena preparación pueden encontrar trabajos de manera fácil ”, analizó.

De esta manera, Harris concluyó que para seguir con los altos niveles de crecimiento es importante mantener la capacidad de adaptación. “Hoy la tecnología, las nuevas formas de socialización y la generación de nuevas formas de datos nos llevan a replantearnos con mayor frecuencia lo que hemos venido desarrollando en los últimos años. Esta es una tarea enorme porque supone reinventarnos una y otra vez si es necesario. Esta es la fórmula para mantenernos como un actor globalmente competitivo”, aseguró.