Corea del Sur sin la presidenta Park Geun-Hye y el posible nuevo escenario político

Luego de que la Asamblea Nacional de Corea aprobara la destitución de la presidenta Park Geun-Hye por su implicación en un surrealista escándalo de corrupción, se abre un escenario incierto donde se convocará a nuevas elecciones en los próximos 60. Con el fin de profundizar en las razones que llevaron al impeachment de la mandataria coreana y los posibles escenarios políticos a futuro, conversamos con Julie Kim, directora del Centro Asia Pacífico y del Instituto Rey Sejong de la Universidad Diego Portales (UDP). Su opinión y perspectivas de este hecho, a continuación.

Un mandato que llega anticipadamente a su fin por la corrupción

El jueves 8 de diciembre de 2016 el parlamento surcoreano presentó una moción para llevar a cabo una instancia de juicio político a la presidenta Park. Para que dicha iniciativa lograra su aprobación, era necesario que de los 300 diputados votaran favorablemente dos tercios. Esta moción fue aceptada, ya que la propuesta de destitución alcanzó 234 votos a favor y 56 en contra, por lo que el impeachemt se lograría si la Corte Constitucional aprueba la moción del parlamento con seis votos a favor de los nueve miembros que conforman el cónclave. Ocurrido lo anterior, se convocarían a elecciones dentro de los dos meses para escoger a un nuevo presidente.

Las razones para deponer a la mandataria de su cargo se explican por un exótico caso de corrupción, donde se incluyen prácticas de abuso de poder y encubrimiento de su amiga personal, a quien se le acusa de enriquecimiento ilícito y extorsión a cambio de favores. Estos hechos no solamente fueron denunciados por los afectados, sino que también fueron repudiados por la ciudadanía en manifestaciones callejeras que reunieron a millones de ciudadanos. Su exigencia fue la caída de la presidenta.

Una explicación de este singular hecho político en palabras de Julie Kim, directora del Centro Asia Pacífico de la UDP.

Causas directas del problema que enfrenta a la Presidenta

”Corea enfrenta una de las crisis políticas más profundas de su democracia. Si bien siempre ha tenido que resolver temas de corrupción, esta vez el problema es mayor. Tomando en cuenta que más allá de la situación institucional, la presidenta ha tenido que apartarse del poder por un escándalo de corrupción llevado a cabo por una red. Entre otros delitos, la Presidenta tuvo que admitir la influencia de una chamán que es su amiga personal, Choi que es conocida por ser la hija del llamado Rasputín coreano. Choi fue indicada como una de las responsables por las cuales el director de la agencia de inteligencia coreana asesinó al padre de Park, el entonces líder autoritario Park Chung Hee.

Este escándalo además, se produce cuando la presidenta se encuentra con niveles de aprobación muy bajos, perdiendo el apoyo del Parlamento y con la oposición como triunfadora de las elecciones pasadas. Esta desaprobación incluso va más allá, porque cuando se aprobó la propuesta de destitución, se logró con votos de su propio sector. Este fenómeno conocido como el síndrome del pato cojo se daba desde antes por su mala reacción como ocurrió con el caso del desastre del ferry Sewol y la mala gestión económica -la producción industrial cayó un 2 por ciento en septiembre y las exportaciones un 3.2 por cientoen octubre para el mismo período del año anterior- que no muestra visos de ser superada en el corto plazo”.

Implicaciones económicas

”Producto de su gestión se espera que la economía crezca solo un 0.1 por ciento durante el cuarto trimestre de 2016. A esto se suman escándalos como el de los Samsung s7 –que se incendiaron y no reportaron las ganancias esperadas- que en conjunto con prácticas poco honestas por parte de otros chaebols, se han visto involucrados en el escándalo de la chamana amiga de Park. Se ha podido saber que incluso Choi fue quien influyó en la decisión de la presidenta para que suspendiera el parque Kaesong -proyecto emblemático en miras a la reunificación del parque industrial en Corea del norte- cuando la mejora de las relaciones con Corea del Norte fue uno de los pilares de su candidatura.

Tampoco logró avances en otras promesas de campaña como la lucha contra la corrupción y las reformas económicas, regulaciones a los chaebols entre otros. Es por estas razones que la sociedad civil ha mostrado gran capacidad de organización y presión a través de varias manifestaciones pacíficas que han sido noticia mundial por la cantidad de congregados y su alto nivel de organización.

Todo esto se mezcla con un desencanto aún más profundo de la ciudadanía hacia la clase política, principalmente por su colusión con los cheabols, en medio de una situación económica que, para la opinión pública, requiere de un liderazgo fuerte. Cabe recordar además que Corea se encuentra en una situación global delicada donde la guinda de la torta la puso el presidente electo de EE.UU. Donald Trump cuando dijo que hará pagar a la Corea por las tropas norteamericanas que protegen la península desde la guerra de Corea”.

Cómo podría ser la posición de la Corte Constitucional

”Existe la probabilidad que al menos seis de los nueve vote a favor, pero la presión de la sociedad civil es alta y la oposición viene realizando acciones incluso desde dentro de este organismo en contra de la presidenta. De igual manera, desde antes de este escándalo que existe una crisis de confianza hacia el gobierno, por lo tanto el Parlamento dominado por la oposición, tiene como preocupación la estabilidad, siendo ello su centro de atención. La reputación de Corea del Sur es precisamente su estabilidad como eje central de la economía, esto es crucial teniendo en cuenta su rol geopolítico y económico que cumple en el Noreste Asiático. Estas características también son valoradad en nuestro país, ya que es nuestro sexto socio comercial más importante”.

Escenario político a futuro

”Hasta antes del escándalo, Ban Ki Mun era uno de los posibles candidatos con mayor chance a ganar por ser considerado un actor lejano a la política tradicional y sus vicios históricos, imagen que se complementa con la de ser un diplomático de carrera. Sin embargo, ahora no cuenta con un partido con una maquinaria electoral sobre el cual impulsar su candidatura.

Se había manejado la posibilidad de que fuese respaldado por el partido de la Park, el Seanuri, que se encuentra fraccionado y debilitado, ya que muchos de sus líderes han sido directamente implicados en los casos de corrupción. En la otra vereda, en los partidos de oposición hay muchos posibles candidatos. Por ejemplo, el partido democrático tiene a Moon, quien perdió frente a Park el 2012, pero que cuenta solo con un 20 por ciento de adhesión.

Existen también otros líderes como Ahn Cheol Soo, emprendedor y reformista, que se mezcla con otros líderes que también han contado con protagonismo en las movilizaciones sociales. Mi conclusión es que todo está por verse porque las elecciones se adelantarán en solo dos meses, por lo que beneficiaría a quienes cuentan con plataformas partidarias ya formadas. Además que la oposición se presenta con grandes divisiones internas que facilitarían el trabajo a sus adversarios”.