Diputada Paulina Núñez valoró el funcionamiento del distrito aeroportuario de Singapur

La diputada Paulina Núñez valoró la modalidad de distrito o comuna aeroportuaria utilizado en Singapur que integra los servicios a los pasajeros con el desarrollo de las ciudades donde se encuentran establecidos. Para la congresista, la construcción de un gran aeropuerto respondería a una visión de largo plazo que podría solucionar problemas urbanos en centros mineros como Antofagasta y Calama.

Los aeropuertos son considerados como la mejor carta de presentación de los países. Si un aeropuerto es reducido en espacio y no entrega buenos servicios, la primera impresión es que el país es un reflejo de esta situación. Por eso es que, pensando en lograr un buen servicio a sus pasajeros y buenas impresiones a turistas e inversionistas, algunos gobiernos destinan altas sumas de su presupuesto a la construcción de grandes infraestructuras que puedan dar cabida a millones de viajeros al año.

Esta idea fue evaluada positivamente por la diputada Paulina Núñez, para quien la construcción de buenos aeropuertos es un punto importante, sobre todo en ciudades con gran dinamismo económico que cuentan con un alto flujo de pasajeros, como en nuestro país es el caso de Antofagasta y Calama. “Entendiendo que la minería tiene vida para rato y va creciendo, por lo tanto, el flujo de los trabajadores también irá creciendo, hay que pensar en grandes aeropuertos y no darle respuestas simples a la ciudad de ampliar una pistas más, hacer uno o más salones con una puerta para embarcar, sino un proyecto integral que de respuestas a esas necesidades”.

En este intento de mejorar la imagen de los países a través de sus aeropuertos principales, la fundación internacional World Airport Awards -dedicada a la medición de variables de calidad en la infraestructura, servicio logístico, atención al pasajero, entre otras- elabora un ranking anual en el que establece los 10 mejores aeropuertos entre 410 de todo el mundo. De esta manera, en sus versiones 2013 y 2014 el primer lugar lo obtuvo Singapur, con el Changi Airport, superando al coreano Incheon internacional Airport que durante seis años ocupó el número uno. En el cuarto lugar de este ranking está Hong Kong, en el sexto lugar el aeropuerto internacional de Tokio y en el séptimo lugar Beijing.

Creación de una comuna o distrito aeroportuario en Singapur

Para la diputada Paulina Núñez, todo lo que sea generación de empleo de personas de la misma comuna es positivo y estimula la economía local. “Es importante que las ciudades se tengan que ir adaptando a la realidad que viven, pero también los aeropuertos deben hacerlo con las ciudades donde se encuentran. Por eso es primordial no solo integrar a los trabajadores, sino también a la población flotante, en vez de hacerla a un lado”.

Es precisamente este el sentido que en Singapur le han dado a la construcción de sus aeropuertos, según Lee Seow Hiang, jefe ejecutivo del Changi Airport Group, ganar como el mejor aeropuerto del mundo más que un honor es un reconocimiento a todos los que trabajan ahí. “Somos una sólida comunidad de 32 mil personas que colabora apasionadamente en todos los procesos operacionales, afirmándonos día a día como un mantra el poner a los pasajeros en nuestros corazones en todo lo que hacemos”, señaló.

El establecimiento de distritos o comunas aeroportuarias es un elemento distintivo, tanto en el aeropuerto de Singapur como el de Incheon, Corea. Sus comunidades de trabajadores no se forman solo por el tamaño de su estructura, sino porque el funcionamiento de estos grandes centros de operaciones crea un gran equipo de profesionales, técnicos y obreros especializados en servicios aeroportuarios que -además de colaborar profesionalmente- comparten residencia en una misma localidad, o distrito, donde está construido el aeropuerto.

Según la diputada Núñez, esta es una alternativa que puede ser considerada en nuestro país, sobre todo en regiones y particularmente en la ciudad de Antofagasta. “El aeropuerto nos quedó pequeño, lamentablemente se pensó en el corto y no a largo plazo, considerando que hay aerolíneas que no vuelan a otras zonas del país, sino puntualmente al norte, incluso los propios sindicatos mineros han obtenido sus propios aviones y que obviamente van a utilizar estas instalaciones. Por lo tanto, en aeropuertos donde se realizan cerca de 16 vuelos al día en promedio, debemos tener gente capacitada que como sucede en Singaour trabaje cerca y cuente con una infraestructura que responda a esa necesidad”.

Estándares internacionales para la construcción de aeropuertos

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés) establece que las infraestructuras construidas según sus estándares de calidad deben tomar un rol de liderazgo e influencia en el espacio terrestre y aéreo donde se ubican, planeando y desarrollando proyectos que se orienten a cumplir los requerimientos internacionales de seguridad, eficiencia y funcionalidad.

De esta manera, los aeropuertos asociados a IATA se construyen de manera integral con la ciudad, vinculando a estas su desarrollo, compartiendo proyectos de logística, hotelería, convenciones. Este es el caso de Singapur, que en cada uno de sus cuatro terminales se han construido instalaciones que -además de relacionarse con los viajes- ofrecen una amplia gama de tiendas en centros comerciales, además de atracciones de ocio como cines y salas de convenciones. A esto se suma que su diseño arquitectónico busca complementarse armónicamente con la zona en donde está establecida, utilizando amplios jardines externos como en su interior.

Esta característica del Aeropuerto Changi de Singapur fue valorada por la diputada Paulina Núñez, para quien en dos de las ciudades que ella representa los vuelos no son solo de trabajadores sino también de población flotante, además que no son ciudades turísticas, por lo tanto no hacen escala ahí para ir a San Pedro de Atacama, sino que van ahí a trabajar por turnos en la minería y a reuniones de trabajo. “Ahí están las principales empresas mineras y energéticas. Desde ese punto de vista, tener centros hoteleros, restaurantes, bulevares comerciales y centros de convenciones podría solucionar un tema de tener población flotante en la ciudad misma. En resumidas cuentas mejoras la calidad de vida, acortas los tiempos, tienes servicios a la mano y las conferencias de negocios se pueden tener ahí mismo”, sostuvo la congresista.

Adicionalmente, la diputada Núñez recalcó que tanto en Antofagasta como en Calama, los vuelos son cada media hora a Santiago -a diferencia de otras regiones donde hay dos vuelos por día- por lo tanto la actividad minera al exigir una alta cantidad de traslados de trabajadores no solo requiere de aeropuertos modernos, sino que respondan y den seguridad al alto flujo de vuelos que existen diariamente.