La realidad de los transgénicos en los gigantes del Asia

Tras años de debate el Codex Alimentarius, organismo de Naciones Unidas, acaba de aprobar el etiquetado en los productos modificados genéticamente, anulando de esta forma la posibilidad de que las empresas productoras de transgénicos demanden a los países que aprobasen el rotulado y reforzando de paso el proyecto de ley presentado por el senador Juan Pablo Letelier para que esa medida se adopte en Chile. Conozca la realidad de este tipo de alimentos tanto en Chile como en China e India, los dos máximos productores de transgénicos de Asia.

China e India: a la cabeza de la producción de transgénicos

Año tras año la producción de transgénicos aumenta a nivel mundial, y cada vez son más los países que adoptan cultivos biotecnológicos con los respectivos incrementos en financiamiento a la investigación y desarrollo de productos transgénicos propios. Además, cada país se ha encargado de crear un marco regulatorio junto con organismo que de una u otra forma se encargan de implementar normas de carácter general.

Así nos encontramos con que en Asia están ubicados dos de los seis países con mayores superficies de cultivos transgénicos del mundo; China (6to lugar) e India (4to lugar), países que además marcan la pauta respecto a avances de investigaciones de este tipo.

Actualmente India es el mayor productor de algodón transgénico de todo el orbe, con casi 8 millones de hectáreas. Por otra parte, el gobierno local ha promovido la investigación por intermedio de la creación del Departamento de Biotecnología (DBT), dependiente del Ministerio de Ciencias y del Ministerio de Medio Ambiente y Bosques, para ser el principal órgano regulador en el ámbito de la biotecnología. Estos ministerios deben asegurar el cumplimiento de las normas de seguridad a nivel del desarrollo e investigación.

Asimismo, existe una serie de comités especializados, dependientes de los mencionados ministerios y las normas en materia de bioseguridad están compuestas por diversas leyes, reglas, órdenes, notificaciones y políticas. Además, se han creado una serie de directrices de gran importancia, por cuanto permiten la aplicación práctica de la regulación relacionada.

Las metas en biotecnología de India son ambiciosas y para el año 2020 incluyen la duplicación o triplicación de la producción agrícola, encontrar la cura para enfermedades como el VIH - SIDA, la producción de plaguicidas no-químicos que no contengan elementos nocivos, la generación de medicamentos, drogas y fármacos con los menores efectos secundarios posibles y el desarrollo de conservantes seguros para aumentar la vida útil de diversos productos.

China es actualmente el mayor mercado de Estados Unidos para productos de biotecnología agrícola; el quinto mayor productor de biotecnología vegetal basado en el número total de hectáreas, y se encuentra desarrollando un fuerte programa de investigación de biotecnología.

Entre sus principales producciones de transgénicos se encuentran el algodón y el arroz (20% de la producción mundial), mientras sus miles de investigadores en biotecnología están desarrollando nuevos cultivos transgénicos, como maíz, trigo, papas, tomates, porotos de soja, repollos, maní, melones, papayas, pimienta dulce, ajíes y tabaco. Se debe destacar que todos los cultivos transgénicos desarrollados por instituciones estatales son financiados a través de fondos públicos.

En materia de biotecnología el organismo líder es el Ministerio de Agricultura, tarea que desarrolla en conjunto con otras entidades, tales como la Administración General de Calidad y Supervisión, Inspección y Cuarentena, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, el Ministerio de Comercio y el Ministerio de Salud.

Si bien China no se ha fijado metas en torno al desarrollo de transgénicos, ya ha emitido certificados de seguridad biológica para siete tipos de cultivos transgénicos, entre los que se encuentran el algodón transgénico resistente a insectos, tomates de maduración retardada, pimentones resistentes a enfermedades, petunias con el color modificado, arroz transgénico resistente a plagas e insectos, papayas resistentes a virus y un maíz transgénico con alto contenido de fitasa (enzima que se usa como aditivo en diversos alimentos).

China sólo permite la importación del algodón transgénico para ser utilizado para siembra, y los otros tres productos que el país importa (soja, maíz y colza) sólo se pueden utilizar como material para su procesamiento. Las importaciones chinas de cultivos transgénicos provienen principalmente de Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina.

Tras la decisión del Codex, el senador Juan Pablo Letelier sostuvo la misma "representa una victoria trascendental para las organizaciones que se han preocupado de la producción de transgénicos y su comercialización sin ninguna advertencia a los consumidores", destacando de paso la existencia del proyecto que él mismo presentó en 2005, y que fue aprobado en general por el Senado, el cual establece que los productos que contengan transgénicos deben especificarlo en su etiqueta.

Actualmente, en Chile los alimentos que contienen productos transgénicos se venden en el comercio sin ningún tipo etiqueta o advertencia de su naturaleza para los consumidores, y sólo está permitido  importar semillas transgénicas para su multiplicación en el país y su posterior exportación.