Raúl Allard: "Siempre hay margen para crecer con Asia"

A sólo días de la firma del Acuerdo de Hermanamiento entre los puertos de Valparaíso y Shanghai, el más importante de la historia portuaria nacional, Raúl Allard Neumann, miembro del directorio de la Empresa Portuaria Valparaíso y ex Director Nacional de Aduanas, hace una pausa en su agitada agenda pública y académica para conversar con nosotros sobre los alcances del convenio…

Teniendo en cuenta que el puerto de Shanghai es la principal puerta de ingreso de exportaciones chilenas a China, al movilizar 236.000 toneladas de productos anualmente. ¿Qué significa para la empresa Portuaria de Valparaíso la firma del Acta de Hermanamiento?

Es muy importante ya que no es un convenio de tipo protocolar, sino de mutua cooperación, firmado en el contexto de una estrategia de integración internacional del puerto de Valparaíso, que mantiene relaciones permanentes con diversos complejos. Así, a modo de ejemplo, el puerto de Los Ángeles nos ha apoyado en la estrategia comercial para insertarnos en el mercado latinoamericano, el de Miami nos dio colaboración en los temas de seguridad orientada a la industria de cruceros y el puerto de Génova nos ha entregado capacitación portuaria. En el caso de Shanghai se pueden hacer todas estas cosas y mucho más, ya que es el mayor puerto del mundo en transferencia de carga. El hermanamiento es muy útil además para que las cifras espectaculares del primer semestre de este año –de ambos puertos- se mantengan.

¿Qué servicios puede optimizar el puerto de Valparaíso a través de este acuerdo?

El puerto de Shanghai tiene mucha experiencia en logística, en administración portuaria y de sus diversas zonas. Nos están asesorando con el ZEAL (Zona de Extensión de Apoyo Logístico) y además en el tema de la trazabilidad, que consiste en hacerle el seguimiento hacia detrás y hacia delante a la carga, desde que sale del lugar de producción hasta que llega al lugar de destino. Nos ayudarán también a promover a Valparaíso en sus líneas de servicios navieros y a optimizar el proceso de envió de fruta, como intermediario, ya que nos asegurará que la fruta que salga de Chile va a entrar rápida y fluidamente a puertos chinos. A grandes rasgos, se compartirá información y experiencia en diversas temáticas que van a enriquecer el conocimiento mutuo para abordar temas como la logística, la seguridad, la capacitación profesional, el crecimiento y la relación ciudad-puerto.

Según estos antecedentes y la experticia sobre el comercio internacional obtenida por usted como Director de Aduana ¿Cómo prevé será la relación comercial Chile - China en el mediano plazo?

Uno ve que China está entre las cinco primeras economías del mundo, con un nivel de crecimiento del 9%, que en algunos años supera el 10%, y que demanda el tipo de materias primas que Chile produce. Esto se aprecia claramente en la composición de nuestras exportaciones a esa nación, particularmente en el caso de cobre y minerales. Por lo tanto, China seguirá requiriendo a América Latina en general, y a Chile en particular, como socio comercial y como destino de importaciones y exportaciones, para sostener sus tasas de crecimiento. Al respecto es una ventaja que Chile sea un país abierto al comercio internacional, con aranceles aduaneros para todas las mercancías de 6. Si revisamos las estadísticas de Aduana, del primer semestre de 2007, nos encontramos con que un 26.33% de nuestras exportaciones tienen como destino a Europa, un 15.7% a China, un 13.7% a Estados Unidos y un 10% a Japón. Por tanto, China es nuestro primer destino individual, superando incluso a Estados Unidos. Ello muestra claramente que las relaciones con el país asiático, sobre todo en cuanto a los envíos de exportaciones, que crecieron un 104% el primer semestre de este año con respecto al anterior, están en orden creciente y que continuarán en esta lógica.

Es decir que, a pesar de que el puerto de Shanghai movilice anualmente casi 70 veces lo transportado por Valparaíso, la necesidad de profundizar las relaciones portuarias es totalmente recíproca…

Exacto. En el caso de los puertos, este tipo de comercio internacional creciente hace que China necesite puertos eficientes, seguros y confiables en los países con los cuales tiene mayores relaciones, entre ellos Chile, y el puerto de Valparaíso se ha preparado, y continúa haciéndolo, para entregar un servicio de gran nivel. Esto forma parte del posicionamiento de Chile como país puente entre Asia y el Cono Sur de América Latina, como país plataforma. Es decir, que en muchos casos, los productos que nos llegan desde Asia se reelaboran para su exportación.

¿Qué se necesita para que, en todo ámbito, se logren exitosas relaciones con China?

Se requiere confianza, lo que implica aprender a trabajar y a negociar juntos, a nivel de actores públicos, privados, y sociedad civil. El mayor aprendizaje en este sentido se ha obtenido, principalmente, a través de APEC y de las negociaciones que llevaron a la firma del Tratado de Libre Comercio. En el caso de los empresarios, hay que facilitar las inversiones chinas en Chile y las inversiones chilenas en China. En cuanto a la sociedad civil, hay que incentivar el hermanamiento entre regiones chilenas y chinas, como ocurrió con Shanghai. Interesante resultó conocer que la vinculación con nuestro complejo no sólo es la primera que realizan en América latina, sino que también fuera de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste Asiático), y esto muestra un gran interés por Chile, fruto de un esfuerzo y de un mutuo aprecio, de una capacidad de negociación, y principalmente de esta confianza que se ha forjado para llegar a establecer instrumentos de cooperación. Tenemos que darnos cuenta que nuestro país todavía puede sacar mucho provecho a estos vínculos, y muestra de ello lo dio recientemente el Canciller Alejandro Foxley, que señaló, sobre el TLC con la Unión Europea, que ya es hora de llegar a un estadio superior, de ampliar las cuotas, de incluir grupos agroalimentarios que aún no han sido desgravados. Y siempre hay margen para crecer, sobre todo, con Asia