Entregan premio ABIF a tesis sobre inversión china en Chile

Para el estudiante de derecho Ignacio Tornero, todos los caminos parecen llevar a China. Egresado de la Universidad Católica y ya ganador de dos becas para estudiar mandarín en China, Tornero acaba de adjudicarse uno de los tres premios que entrega el concurso de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) para la realización de su tesis:“La Inversión Directa de China en América Latina: El Caso Chileno, Regulación e Institucionalidad”.

Mientras la mayoría de sus compañeros de universidad tiende a especializarse en temas criollos relativos al derecho, Tornero supo desde el comienzo de su vida universitaria que el lejano oriente le guardaba un misterio que sólo se podía resolver con la experiencia. Tras recibir una beca del Instituto Confucio UC para estudiar mandarín por un año medio en la Universidad de Nanjing, Tornero decidió escribir su tesis sobre la relación entre China y Chile. Su postulación al concurso de la ABIF ya era una rareza entre los estudiantes de comercio y finanzas que pueblan mayormente esa instancia. El tema, tan coyuntural como único y relevante, le valió uno de los tres premios que año a año entrega esa institución.

Sentado en uno de los patios de la Casa Central de la Universidad Católica, Tornero recorre con maestría algunos de los hallazgos y reflexiones que ha realizado a lo largo de su investigación. En sus conclusiones, este estudiante con experiencia académica y vivencial en China, recoge en pocas palabras una realidad que a veces se expresa en forma difusa o compleja: “la falencia de Chile para captar inversión extranjera directa (IED) de Asia reside en la falta la proactividad de la institucionalidad”. Mientras países vecinos como Colombia y Perú parecen recolectar con facilidad amplios fondos de IED chino, Chile se ha ido quedando atrás y, advierte, “podemos caer en el error de jactarnos demasiado de nuestra institucionalidad, pero esa infraestructura tan sólida no trabaja por sí sola”.

El tema de la poca inversión de China en Chile -pionero de las relaciones comerciales con el gigante asiático- está cada vez más en boga como un balance negativo de la gestión realizada en torno a la que ahora se perfila como la segunda economía del mundo. Tornero enfatiza en la falta de un organismo especializado que se dedique exclusivamente a la captación de inversión china: “nuestro marco legal e institucional está diseñado específicamente para tratar con la empresa privada. El 2010, el 93 por ciento de las inversiones chinas en Brasil vino de empresas estatales chinas y el 1 por ciento por empresas privadas. Si no nos ajustamos a esa realidad, no podemos pretender revertir el patrón que se ha venido generando”.

La falta de proactividad de la institucionalidad chilena para captar inversiones estatales extranjeras se ha visto también en otras situaciones, como el bullado caso INTEL, que finalmente fue tomado por Costa Rica gracias a la intervención personal del presidente de ese país en la negociación final. “Esta intervención institucional, que en Chile puede considerarse poco ética en términos de negocios, es más común de lo que se cree aquí y tenemos que adaptarnos. Nuestro DL600 funciona muy bien en occidente con empresas privadas, pero en el caso de China, que es un Estado inversionista, no ha dado resultado”.

Tornero no se ha quedado en la redacción de tesis. Sus planes son volver a tomar una segunda beca en China para profundizar su manejo del mandarín, lo que se concretará a partir del 2013. Tras esta estadía planea convertirse en un nexo permanente entre Chile y China en todos los ámbitos posibles, tanto comercial como cultural y académico.