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Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario

Pablo Ampuero fundador de China Cooperative: “En América Latina necesitamos crear un paradigma sobre nuestra relación con China”

06 noviembre 2015

Para este historiador y cientista político de la Universidad Católica de Valparaíso, la integración con China puede lograrse de mejor manera trascendiendo las políticas comerciales. Para conseguir aquello, se encuentra realizando proyectos que puedan contribuir en el incremento del intercambio académico.

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Pablo Ampuero es uno de los miembros fundadores de China Cooperative, una plataforma de colaboración profesional en relaciones internacionales y de intercambio académico con China. Hoy se encuentra en nuestro país luego de una larga experiencia en Beijing, que le permitió conocer en profundidad la vida en el gigante asiático, tanto por su incursión el mundo de los negocios, como por sus tres años en la Universidad de Pekín. Más sobre su testimonio en China y las perspectivas de su proyecto, a continuación.

Posibilidad de viajar a China

“Estudié historia y ciencia política en la Universidad Católica de Valparaíso, también estudié chino mandarín en la Universidad Santo Tomás. Mi interés por China creció a partir de una cuestión académica y por vocación. Cuando terminé de estudiar, a través de algunos contactos surgió la posibilidad de irme a trabajar a China en una empresa comercial, así que tomé la oportunidad y me fui. Estuve un año allá como representante comercial, pero no era mi especialidad, entonces cuando llegó la hora de renovar el contrato decidí no hacerlo y moverme hacia otras áreas.

Como tenía pensado estudiar y el año académico es distinto al de Chile, entre los meses de febrero y octubre estuve enseñando historia en una escuela internacional, también clases de castellano en una escuela primaria pública. Tuve varias experiencias que me ayudaron a entender China de manera más profunda. Luego de eso ingresé a la Universidad de Pekín a hacer una maestría en Relaciones Internacionales, la cual fue financiada por Becas Chile y esa es la razón por la que estoy de vuelta ahora. Acabo de terminar en junio y una de las condiciones de la beca es el período de retribución, lo que me obliga a estar en Chile por dos años y es lo que estoy haciendo en estos momentos. Sigo con los temas de China como investigador y académico, que es mi área”.

Lo que distingue a los postgrados en China de otros países

“Como investigador de China si no has vivido en China, vas a tener una visión un poco sesgada, que es lo que pasa cuando se estudia desde afuera, ya que el material de estudio está en inglés y escrito por gente que viene de realidades frente a China que son distintas a las nuestras. Los mejores autores que se leen hoy en día en la academia son norteamericanos o europeos.

La ventaja de haber estudiado en China es haber roto con esa dicotomía, precisamente porque tengo una formación como historiador y cientista política en Chile. Es decir, tengo una visión latinoamericanista, por lo tanto pude entender que el material que había analizado tantas veces no se aplica a nuestra realidad. Entonces conversando con otros académicos en China nos dimos cuenta que nos parecemos muchos más de lo que habitualmente se cree. Mi gran desafío hoy -y gracias a la ventaja de haber estudiado allá- es que tanto en Chile como en América Latina tenemos la necesidad de crear un paradigma sobre nuestra relación con China y con el mundo, porque no existe.

Lamentablemente hemos estado demasiado absorbidos tratando de entender lo que otros han pensado sobre China y no nos hemos sentado a plantearnos cuáles son nuestros desafíos, oportunidades y la forma de ver la historia en común. Por otro lado, el hecho de haber estudiado en China me trajo la ventaja de mirar a Latinoamérica de una forma distinta. Los chinos siempre se cuestionan acerca de cómo es posible que en nuestra región, habiendo sido independientes hace más de un siglo, todavía no seamos capaces de desarrollarnos y tener una condición de dependencia con los Estados Unidos. Siempre hacen ese tipo de análisis, porque los chinos se ven muy independientes en sí mismos, capaces de pararse de igual a igual con cualquiera. Entonces la experiencia me ha ayudado a cuestionar el rumbo que ha seguido América Latina.

También el hecho de  aprender chino es una ventaja enorme en este mundo, tanto para el área comercial, como para nuestra propuesta en el área académica, para estar al tanto de lo que se está pensando en China desde es su punto de vista, cómo se están viendo y nos ven a nosotros. Ese volumen de información es al que hoy tengo acceso. Es claramente una ventaja a la hora de pensar sobre el país”.

Qué hace a los chinos verse a sí mismos más independientes

“Ahora estoy trabajando en una investigación al respecto y mi conclusión va por dos lados. Por uno, la fuerte conciencia de memoria histórica. No es que todos los chinos lean historia, pero si enciendes la televisión, la mayor parte de ellas está vinculada con la propia historia. Si bien es cierto que está manipulada como todas las historias nacionales que tienen un carácter moralizante, en China el valor que se le da al pasado es tremendamente importante. No hay ciudad en China que no tenga un museo y en televisión los contenidos históricos son comunes. Por ejemplo las series de televisión que se vuelven tremendamente populares, pese a que son de la historia de su propio país.

Esto sirve para no olvidar que los momentos donde China ha estado desunida es cuando han pasado las grandes crisis. Hay un dicho que está en uno de los libros más populares de la literatura tradicional china “El romance de los tres reinos” y la primera frases del libro son las mismas que en el final: “todo lo que está unido se vuelve a separar y todo lo que está separado se vuelve a unir, todo el mundo es un gran caos”, entonces lo central que queda ahí es la idea política trascendente de toda China, que cuando se está unido en un momento dado las cosas se pueden caer, desarticular y dejar de funcionar, pero mientras estemos trabajando unidos se pueden lograr metas.

Esto va hacia el segundo aspecto, y es que existe una suerte de filosofía política popular a nivel del inconsciente de las personas que tiene que ver con el trabajo colectivo y valorar las redes de cooperación. Esto se ha usado para el bien y para el mal. Para el bien permite articular pensamientos, ideas y trabajo en común, eso no es una particularidad de toda China, sino que se da en algunas sociedades, aunque esta idea se potenció en la época del socialismo real con Mao. El Partido Comunista ha tratado de no transformar a la sociedad china en una cultura individualista y ha persistido en su afán de mantener su capacidad de movilización política. Por un lado está la prevalencia de la historia y por el otro este elemento colectivo de legitimación para la movilidad política, pero también como una cuestión de necesidad productiva”.

Caudillismo en la historiografía latinoamericana en contraposición al colectivismo chino

“Cuando te aproximas a la historia china es muy difícil encontrar nombres que hayan transformado la realidad de una forma trascendente, ni siquiera Mao ocupa un lugar tan importante en la historia china. Hay un elemento menos personalista en la noción de la historia, siendo que en América Latina por nuestra herencia más positivista del siglo XIX es mucho más personalista, pasa como si el líder político lo transformara todo, bajo esa línea de pensamiento seríamos más autoritarios que la de China”.

Nacimiento de China Cooperative

“Nosotros éramos parte del Programa de Relaciones Internacionales de la Universidad de Pekín. Mientras hacíamos nuestra investigación de tesis que dura más de un año, trabajamos juntos, éramos una suerte de grupo de estudios. En un momento se nos ocurrió que teníamos conocimientos bastante interesantes gracias a todas las conexiones que hicimos en China, todo el trabajo realizado en distintos centros de inteligencia entre China, América Latina y otros países, la experiencia en investigación, en think tanks, y estudios sobre China. Decidimos reunirnos y crear una plataforma de trabajo que permitiera difundir nuestra línea de ideas y la forma cómo veíamos China, porque sentíamos insatisfacción. Aparentemente los centros de información en web están dominados por una realidad lejana a lo que es de verdad China. En la academia encontramos estudios demasiado académicos sin valor práctico, y aquello práctico es demasiado comercial. Hay una narrativa amenazadora que ve a China como amenaza, o desde el plano político respecto a los derechos humanos, lo cual no le hace tanta justicia.

Lo que nosotros queremos hacer es presentar un discurso desde la antípoda, desde los países cuya preocupación fundamental no es si China conquista o no el mundo, sino entender lo que pasa en China para que nuestro países en desarrollo puedan tener una mejor política hacia ese país, entonces tenemos una persona de República Checa, estoy yo de América Latina y una persona de Australia que esta cubriendo el área de la Commonwealth fundamentalmente. También hay personas que desde Estados Unidos articulan un discurso anti hegemónico y eso es lo interesante.

Todos éramos compañeros de universidad, con inquietudes similares, pero con áreas de investigación distinta que hicieron levantar este proyecto rápidamente. Cada día me impresiona más la calidad del equipo con el que estoy trabajando. Eso nos llevó a firmar un contrato con una empresa ecuatoriana llamada Anex Asia que hace controles de calidad en China y nos contrató para hacerles reportes económicos. También semanalmente escribimos reportes para el sitio web, que tienen que ver con la situación en China, como también reportes más densos. Pero nuestro fuerte es lo que está en la página ahora, que son opiniones, artículos, noticias y papers académicos que tienen relación con distintas perspectivas sobre China.

Gracias al crecimiento que hemos vivido entre julio y octubre, durante este mes hemos abierto nuestro programa de Fellowship. Estamos aceptando a jóvenes investigadores internacionales que quieran investigar sobre China, hemos recibido decenas de investigadores y solo hemos seleccionado seis. Ellos desde noviembre comienzan a publicar con nosotros, lo que nos permitiría cubrir mucho más sobre el espectro sobre China y tener opiniones de jóvenes que tienen experiencia con China, que hablan chino, para difundirlas tanto en inglés como en castellano”.

Espacios de cooperación para jóvenes chilenos

“La idea central detrás de China Cooperate es precisamente la colaboración , por lo tanto nuestra plataforma ofrece un espacio de intercambio con gente que tiene mucha más experiencia. Gracias a las gestiones de nuestro Business Developer hemos conseguido el patrocinio de grandes instituciones de investigación sobre China para cada cierto tiempo organizar conferencias por Internet para nuestros miembros que permitan ir mejorando nuestro nivel de dominio y conocimiento sobre China.

La forma como podemos cooperar desde nuestra plataforma va por varias áreas, desde dentro lo que buscamos es transitar desde un espacio en inglés a otra multilingüística, por lo que el próximo paso será abrirlo en castellano, lo que significará traducir el material para ser difundido en América Latina, el Caribe y España. Estamos armando un grupo de trabajo, pero se extiende a todos los interesados, especialmente a jóvenes investigadores. Hacia fuera nuestra cooperación va con instituciones académicas, por cuanto proponer a nuestros propios miembros que puedan ser publicados por otras revistas. Actualmente participamos con The Diplomat, ahora mismo estamos negociando con instituciones académicas de Australia para poder promover miembros que quieran trabajar con instituciones académicas, entre otras”.

Trabajo en Chile

“Mi trabajo actual es otra área de desarrollo hacia fuera, tiene que ver con organización de conferencias, clases abiertas. Estoy detrás como representante trabajando en conjunto con universidades chilenas para difundir conocimientos sobre China en el país. Ya he tenido logros con el Instituto Confucio UST. Para finales de diciembre estamos organizando algo con la Universidad del Desarrollo, trayendo otros temas que tradicionalmente no están siendo observados. Lamentablemente en Chile se sigue la tónica del resto de América Latina, nuestra visión sobre China es prácticamente económica y lo que estoy trayendo para fines de noviembre es una discusión sobre la religión en China, tema del que Latinoamérica puede hablar con mucha autoridad. Hay otros temas de América Latina que me interesan como las relaciones interétnicas, trabajo migrante, urbanización, etc. Hay varios temas en los que podemos hablar con autoridad y que podrían servir en China”.

Labor de China Cooperative para el intercambio cultural

“A Chile le queda mucho espacio por caminar, si seguimos concentrándonos en los aspectos económicos no nos va a ir bien. Precisamente publicábamos el otro día, lo que estamos viendo a futuro en el área industrial de China va a seguir cayendo, lo que significa que van a dejar de comprar las cantidades de cobre que importaban hasta ahora. Hemos tenido la oportunidad de conversar con empresarios de diversos rubros y nos dicen que en realidad tenemos que cambiar nuestra visión. Por un lado tenemos la necesidad de agregar valor a la exportación de cobre, o diversificar nuestro trabajo con China, y esa es el área donde podemos ayudar. No vamos a agregar valor al cobre, pero si ayudar en el incremento del intercambio académico entre Chile y China, para eso estoy negociando con algunas instituciones del país para poder traer a algunos académicos que puedan pasar un semestre en Chile o combinado con América Latina con el fin de que puedan enseñar su visión y dar un primer paso en el intercambio académico para poder acercarnos a otras áreas.

Hoy en China la cantidad de estudiantes de castellano es sumamente grande. En México se está fortaleciendo mucho la importación de estudiantes de castellano, España siempre ha sido el más fuerte, pero estos estudiantes también están estudiando a Latinoamérica. Me tocó conocer estudiantes que hacían su tesis sobre el sistema electoral chileno, la reforma laboral o la transición política. Hay mucha gente en China que está abordando académicamente nuestros países, pero lamentablemente no hay siquiera una universidad en Chile que tenga la capacidad de recibir una ingente cantidad de personas, menos desde China. Entonces ese es el desafío que tenemos.

Ahora estamos tratando de sumar más gente a nuestro proyecto y esa es un área en la que queremos avanzar. Por un lado tenemos intercambio académico y otra área es encontrar una plataforma común para las universidades chilenas para poder traer estudiantes desde China. Lamentablemente desde aquí no se puede trabajar uno a uno, porque nuestras universidades son muy pequeñas, tampoco cuentan con los recursos para aventurarse a este tipo de mercados. Por lo tanto debe trabajarse en común, ya sea entre plataformas existentes como mediante otras que se tengan que crear, entonces habría que agruparse para atraer una sola provincia china, ya que con China completa habría una limitación logística evidente”.


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