Las transformaciones de China y su impacto en la economía latinoamericana según Wu Guoping

China se encuentra en una fase de transformaciones políticas, por lo tanto económicas y sociales. Los nuevos cambios y sus consecuencias fueron analizados por Wu Guoping, director del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Ciencias y Tecnología del Suroeste de Asia. En su presentación “La normalidad económica de China sus desafíos y oportunidades”. Sus principales ideas y entrevista, a continuación.

Cambios políticos como una adaptación a las transformaciones sociales

La nueva realidad que comienza a tejerse en la China de Xi Jinping, no solo responde a una voluntad del gobierno por desarrollar económicamente al país asiático, sino que se enmarca en una serie de medidas que son necesarias para una sociedad que está cambiando aceleradamente. De esta manera. Wu Guoping -académico chino y especialista en América Latina- concibe esta nueva realidad como parte de una nueva fase que creará un círculo virtuoso donde la sofisticación de la economía podría conseguirse, de la mano con mejores condiciones de vida para los ciudadanos.

En este contexto, señaló que hasta el año 2012 el grupo de trabajadores entre 16 y 60 años eran la mayoría, sin embargo en los próximos años la cantidad de personas productivamente activas mayores a 60 años va a crecer, por lo tanto la mano de obra va a subir su precio, lo que redunda en el costo de su trabajo. “China ya no puede ser la fábrica internacional, es parte de la nueva realidad del país y lo que propone la nueva política de cambios del gobierno. Esto se puede ver en el estímulo para que las familias tengan más hijos”, explicó.

Otro cambio importante que se evidencia en el gigante asiático es el creciente porcentaje de la población urbana. “La urbanización es un gran desafío para el gobierno porque precisamente hasta 1982 China todavía era un país rural, la población urbana solamente ocupaba un 12 por ciento. No obstante, el 2015 la población urbana llegó al 56% y se proyecta que para el 2020 alcance al 60%. Este es un cambio muy importante que requiere la atención de muchos sectores”, sostuvo.

En cuanto a los cambios de reglas en la economía, Guoping comentó que el gobierno de Xi Jinping se encuentra en la construcción de un mercado con menos intervención estatal. “Hasta el momento la intervención del Estado aún juega un papel importante, por eso el gobierno quiere profundizar las reformas para disminuir gradualmente su papel, esto es algo muy importante para los próximos años”, enfatizó.

El significado de los cambios para América Latina

Las reformas en la oferta exportadora son parte del nuevo perfil comercial chino, que se configura en función de la creciente clase media que demanda más y mejores productos. “Desde ahora en adelante, con el cambio de estructura de la población en el crecimiento de la clase media y la urbanización, va a surgir una gran demanda interna. El problema es que hasta ahora China no puede satisfacer toda esta demanda, por eso es que muchos chinos salen del país para hacer sus compras en Estados Unidos o Japón. Ellos necesitan nuevos productos, por eso ahora el gobierno va a tomar medidas para reformar la oferta productiva”.

Sobre lo anterior, el economista fue claro en explicar que esta reformulación de la oferta es muy importante para la transformación del modelo económico. “China ya no puede ser la fábrica internacional porque esos cambios de la población generan valor, por lo tanto, el paso siguiente es que China sea el centro de la innovación internacional. ¿Cómo lo puede lograr? A través de la transformación del modelo de desarrollo, ya no vale un crecimiento cuantitativo de dos dígitos, sino crecer a una tasa normal pero con calidad”, esgrimió.

De esta manera, el crecimiento cualitativo implica una mejor calidad de vida ciudadana, y uno de los rasgos de esta calidad es que la clase media cuente con un alto nivel de seguridad en alimentos. “Los alimentos sanos son un requisito fundamental que a su vez necesita de la buena calidad del medioambiente, es decir menos contaminación. La contaminación para las ciudades grandes en China son un problema muy grande, pero aquí es donde América Latina puede aprovechar de encontrar nuevas oportunidades para sus productos”, señaló.

Sin embargo, el economista es cauto en señalar que las nuevas oportunidades no son solo para América Latina, sino también para China porque la caída en las exportaciones del gigante asiático en la actualidad, impulsarán nuevas en los próximos años. “En esto nos tenemos que preguntar si América Latina está preparada para exportar nuevos productos a China, porque China quiere mantener un equilibrio comercial con América Latina, por lo tanto podría reducirse el superávit que existe hoy”, comentó.

En este nuevo contexto económico internacional, las inversiones chinas tendrán a su vez un cambio de rumbo. “Vendrán inversiones para la generación de nuevos productos y utilizando otros modelos, es decir, habrá mayor énfasis en los servicios, pero sobre todo en la transferencia de alta tecnología”.

Respecto a quiénes serán los nuevos inversionistas, el economista explicó que el nuevo modelo de inversión no solamente provendrá de empresas estatales, sino de privados con una lógica de crear asociaciones entre chinos y locales para fundar nuevas empresas privadas.

De esta manera, el académico vislumbra los cambios que genera esta nueva normalidad china y donde América Latina si logra adaptarse a ellos, puede sacar provecho en nuevas áreas que también apuntarían a su desarrollo económico.

Más de la opinión de Wu Guopin sobre los cambios de la economía china, en el siguiente video.